A trabajar sea dicho
Tenerboso
Viene llovioendo???
Sin comentarios...Para mi es una de mis mejores fotos, dicho queda
Curioso continente donde los colores destacan y marcan una diferencia muy a nuestro pesar. Mañanas brillantes con un sol agotador, tardes rosadas con una calima y la tierra ardiendo, noches azules y con lunares que hace que todo sea tan distinto, pero tan familiar.
La vida funciona de otra manera, todo cambia, esperar es una forma de vida y no un castigo. Esperando se pueden hacer muchas cosas, charlar, pensar, dormir, escuchar música, mirar al horizonte o simplemente reflexionar sobre algo que nunca hiciste.
En este continente, todo sabe de otra manera, quizás por la lejanía de lo nuestro o quizás por la cercanía de lo suyo. Pero lo que allí es blanco, aquí es negro y lo que allí se necesita, aquí abunda. Tranquilidad, conocer al cercano, charlas pausadas, saludos interminables, es lo que hace a este país distinto de cualquiera de los nuestros. Un pequeño caos, vivir al día, no planear nada, es lo que hace a nuestro país distinto de este.
Gente caminando por donde quiera que vas ¿Dónde irán? o ¿de dónde vendrán?, por caminos que como diría Sabina “no van a ninguna parte” ¿o quizás vayan a todos los lugares? En cualquier lado te puedes encontrar alguien dispuesto como mínimo a pasarse 5 minutos de su tiempo saludándote. Debemos saludar más, conocer más al cercano. Nos centramos demasiado en aquello no palpable, en aquello que está lejos, en aquello que queremos llegar pero no sabremos si podremos. Conocer al que vive a tu lado aquí es algo importantísimo.
Nos empeñamos por intentar imponer que nuestra forma de hacer las cosas es la correcta, pero como el encabezado de este blog, también hay otra forma de ver y hacer las cosas. Simplemente hay que mirar, observar y ponerse a crear, aunque eso no siempre es posible.
Cruzar de un continente a otro en un cayuco, jugándose la vida ¿Por qué? Por eso mismo, por una vida mejor, trabajar como un negro para vivir como un blanco. Y siempre nos decimos, como estarán allí las cosas para venirse en esas condiciones. Pues aquí las cosas no están del todo mal, se puede vivir, pero no se puede aspirar a algo más. Puedes comer hoy, dormir hoy y vivir hoy y mañana ya se verá, pero no puedes llegar a ser alguien. ¿De veras creéis que todos los que viajan a Europa tienen pensado quedarse allí de por vida? Pues no, simplemente trabajan, mandan dinero a sus países y cuando han ahorrado lo suficiente vuelven a sus raíces a ser alguien (con dinero) y a vivir un poco más allá del día a día. Es hacer lo que nosotros intentamos en el día a día de otra forma.
No reflexiono más, dejo las interminables líneas de un cuaderno infinito para que ustedes las rellenen con sus pensamientos, ideas e ilusiones. Pero eso si, siempre en el mismo camino de intentar buscar ”un mundo más justo y solidario”
Ha pasado más de un mes y hasta hoy no habíamos visto la participación del poblado en el proyecto, en el trabajo. Estábamos un poco decepcionados, nosotros somos supuestamente técnicos, trabajábamos como el que más para incentivar la participación ciudadana. Pero allí no aparecía nadie más que un par de personas del pueblo y la gente que estaba contratada.
La semana pasada hubo una reunión, en la que se acordó, que todos iban a trabajar y aportar su granito de arena, para que las producciones fueran repartidas para la aldea. Nosotros la verdad es que no intervinimos, más que nada, por la limitación del idioma.
Llegado hoy, al empezar la jornada de trabajo, nos encontramos con una grata sorpresa, ese acuerdo de que todos iban a participar se empezaba a llevar a cabo. A primera hora de la mañana había como 10 hombres con sus respectivas herramientas dispuestos a desyerbar. La organización brillaba por su ausencia, como es habitual aquí, pero con el paso de la mañana, todo se iba arreglando. Se revisaron los goteros, se desyerbo el mango. Y a media mañana se organizo una reunión improvisada en medio del campo. Todo el mundo estaba allí, hombres, mujeres, niños…. Se repartió el terreno en 1 parcela para las mujeres, 2 para los hombres y otra restante para todos.
Ahora aquí haré mención al título de esta entrada. DEDICADO, ¿Pero a quien?. A esas mujeres trabajadoras, que dieron una lección de humildad, capacidad organizativa, trabajo…a todos los hombres allí presentes. Mientras los varones discutían como iban hacer el trabajo (se estaban organizando según ellos), las mujeres, con mucho menos tiempo, debido a las tareas del hogar, cogieron las herramientas y se pusieron a quitar hierbas de su parcela a diestro y siniestro, nada se las ponía por delante y rápido que todavía quedaba por hacer la comida. De película, con los niños a las espaldas, organizadas en filas, trabajando al compa….Ya sabéis quien lleva los pantalones en este poblado, lo llevan los hombres, pero las que realmente hacen el trabajo son las mujeres.
Por eso me quería permitir el lujo de homenajear desde mi más humilde persona a todas aquellas madres, amas de casa, trabajadoras sin horarios…en definitiva, a todas aquellas mujeres, que trabajan sin descanso y sin reconocimiento alguno de su acción. Capacidad de adaptación al cambio, de estirar el tiempo como si fuera chicle, de hacer de cocinera y psicólogas a la vez que dan una educación a sus descendientes. A todas aquellas que sin más, tienen la gran capacidad de generar vida dentro de su cuerpo. ¡Por todas ellas¡.
Creo que independientemente de cualquier ideología sexista, hoy aprendí lo que realmente es ser mujer en un país subdesarrollado. Hay que ser dura, implacable, con mucha fuerza y encima estar mandada por tu marido, que en este caso parece ser poco trabajador. En nuestros países ya se paso por eso, estamos en una fase muy avanzada de empoderamiento de la mujer, se ha luchado mucho, pero también se han tenido más oportunidades. Aquí la única oportunidad que tienes es si haces carne o pescado para la comida. Sin opción muchas veces de opinión debes tragar con lo que sea para salir adelante. Si dejaran a las mujeres más libertad en estos países estoy seguro de que las tornas del desarrollo irían por otro lugar.
Para colmo, cuando terminaron, hicieron una hoguera y se dispusieron a preparar la comida en medio de la parcela, eso es poderío y fuerza. En un país donde las mujeres no es que sean lo más respetado, en el cual están por debajo de cualquier hombre, dieron una lección, que a los hombres debería habérseles caído la cara de vergüenza, con esos cuerpos como armarios, bien desaprovechados, por que hoy precisamente no se partieron el lomo. No atendieron a nuestras críticas, de que ellos discutían y las mujeres trabajaban
A parte de esto, el fin de semana, nos quedamos en el pueblo, relajándonos y descansando, que buena falta nos hacía, porque estábamos cansados y debíamos poner las ideas en el lugar de la cabeza que corresponde. Pero hoy, de nuevo, las ideas han cambiado. Este país es lo que tiene, que uno planea y las cosas salen como quieran salir.
Por cierto, esta semana, empieza el RAMADAN. Esta si que va a ser buena, ya os contare como vive un país sin comer ni beber durante las horas de sol. Pero no os preocupéis, que yo me mantengo en mi línea, SIN DIOS, NI AMO.
Sin más me despido hasta la próxima y mando un besazo fuerte a esa mujer que tiene que lidiar con tres leones día a día y los domina como quien amasa un pan. Esa es mi madre….
Así se puede definir esta semana perfectamente, no hay otra palabra que pueda ser utilizada mejor que esta. Después de ocho días merodeando por este continente tan diferente al europeo y tan diferente al mundo, las sensaciones, las emociones, las vivencias brillan por su apariencia. Hemos aprendido de la vida, de la vida de África, de la vida de la calle.
Se puede decir que hicimos de todo, nos quedo montar en globo, aunque eso sería un viaje más y os puedo decir, que de viajes en estos últimos días hemos tenido muchos. Viajamos en todo terreno, gnele- gnele (minibús gambiano),en moto, a pie, en barca, en ferry, en sept-place….Vamos que el único medio de transporte que nos quedo fue el burro y no aceptamos la oferta de varios señores porque venía lloviendo, que si no nos vamos en burro.
Pasamos unos días trabajando, viendo las tierras de un Marabut (uno de los grandes de la religión de aquí) que incluso hasta nos bendijo para que no nos sucediera nada (no podría decir si era bueno o malo, lo que si puedo decir que era incoherente). Vimos el otro proyecto de ASOMACS en Tambacunda y pasamos un día con el coche atascado hasta las puertas en el barro, tuvimos que dormir en el campo, al raso, con muchos de los trabajadores de este proyecto, viviendo como ellos, comiendo con ellos, incluso durmiendo con ellos. Fue una experiencia dura, llenos de barro hasta los ojos, sin poder ducharnos, comiendo únicamente arroz con un poco de pollo, sin cenar, fue duro, pero también inolvidable y nos enseño mucho de la vida de los campesinos de este país. No olvidare a un hombre llamado Lámarana, lo enseñamos a utilizar el motocultor y tenía tanta fuerza que nos dio la impresión de que ni siquiera necesitaba el motor del aparato. jaja.
Después de estar casi una semana trabajando, nos dispusimos a cruzar Gambia de norte a sur y de este a oeste ¿creéis que lo conseguimos? Pues vaya que si lo conseguimos, saborear un país como este tiene sus inconvenientes, demasiada policía pidiendo pasaportes y documentación cada 10 Km, pero también tiene sus ventajas, aprendimos de la dureza de la vida en estos países, en Gambia concretamente. El dinero no está en los bancos está en la calle, todo el mundo es intermediario de todo, lo que nosotros conocemos como chanchullos, aquí es una forma de vida, es la forma de vida. Nos han intentado engañar, lo han conseguido, nos hizo aprender y también engañar nosotros y estar con un ojo siempre detrás de la oreja.
Hemos visitado parques naturales, visto Facocheros (el jabalí de el Rey Leon), antílopes, martines pescadores, cocodrilos, pelicanos, moscas tse tse, gansos, garzas, peces voladores, incluso avistamos hasta una pareja de delfines a lo lejos en el rio Gambia. Cruzamos la frontera Gambiana en un coche que tenia lo justo para anda, es decir 4 ruedas y un trozo de motor, tuvimos que empujarlo en la aduana, tuvimos que “sobornar” ( A LA FUERZA) en la frontera. Viajamos cerca de 40 Km en un bote muy pequeño, incluso bebimos te en el mismo bote y visitamos dos de los parques naturales más importantes de Gambia, viendo toda clase de animales, plantas, recorrimos manglares, bosques, jungla, a pie, en barca, en coche. Visitamos uno de los parques naturales más importantes de Africa occidental “Nioko-locoba”
Pasamos momentos de apuros, de deseperación, largas horas de espera, para que se llenara cualquier medio de transporte, estuvimos viviendo con la gente y como la gente de aquí, solo había una regla, intentar ahorrarnos lo máximo posible (por que no somos ricos, ni en este momento europeos en cuanto al dinero) y compartir, disfrutar y aprender de las experiencias que en cada momento nos brindo la vida. Con la mochila al hombro y litros de sudor en la camiseta, nos hemos cruzado un país, entramos andando y con miedo y salimos riendo y con unas cuantas lecciones aprendidas.
Un sol agotador, lluvias torrenciales, nublados, plagas de langostas, sed, caminos, mil baches, dinero mojado y casi roto, traqueteos de los autobuses, aprender a moverse en unos servicios públicos que me hace pensar que ni la gente de aquí sabe cómo funcionan algunas veces, negociar todo (por ser blanco, claro está) desde una barra de pan hasta un alojamiento, todo es negociable simplemente hay que tomárselo como un juego divertido en el cual hay que llegar a un acuerdo, además es importante saber, que si te parece caro, la opción está en tus manos, “no lo compres”.
Dormimos en el suelo, en camas de palos, en colchones realmente finos, en casas que la lluvia entraba en todos lados, en el coche, en chozas de paja, incluso en un burdel, si, en una casa de señoritas de compañía en Banjul, donde nos dimos cuenta que las señoritas que estaban en las puertas de las habitaciones no estaban hay viendo pasar a la gente, un sitio de los más turbios que estado en mi vida y espero que no esté en ninguno más turbio, ¡¡Por favor!!.
Hemos tenido playa, mar, montañas, no muy altas, porque Gambia es relativamente llano, ríos, lagos, sitios impresionantes, donde la vista te hacía perderte en el horizonte o donde algún paisaje te recordaba a esos que salen en las películas o en la series de televisión. Estuvimos en un parque con unas chozas que cuando estaba hay con la navaja por un momento me sentí como Jhon Locke en “LOST”, impresiónate.
Hay que reconocer que para conocer realmente un país, debes saborearlo y palparlo con tus propias manos, integrarte con la gente, aunque la mayoría de las veces sea prácticamente imposible por el color de tu piel, es una pena decirlo, pero cada vez pienso más que el color de la piel, estés donde estés, marca una diferencia, positiva o negativa. La gente venía a por nosotros a sacarnos lo que podían, pero cuando les hablábamos lo poco que sabemos el Wolof, daban un paso atrás como diciendo “ cuidado que estos están rodados”, era de risa, divertido y a veces muy cansado estar todo el día negociando y con la mente puesto en el idioma. Porque esa es otra el idioma, aquí cada uno habla lo que le parece, en Senegal el idioma oficial es el francés, pero casi todo el mundo habla wolof, aunque también hay gente que habla “polar” y “mandinka” y en Gambia el idioma oficial es el inglés, pero la gente habla “mandinka” además de otros dialectos que ya por cansancio nos negamos incluso aprender el nombre. Aquí el que menos habla 5 idiomas/dialectos distintos. Yo ya no diferencio cuando hablo entre inglés, francés o wolof….si la gente me entiende, me vale.
Para terminar solo decir que anoche no llegamos a casa hasta las 2 de la madrugada y hoy estamos cansados no, lo otro, porque tanta INTENSIDAD es fantástico, pero también agotador. Se me quedaran mil cosas en el tintero, pero como siempre digo “llevare mil cosas que contar e infinitas que recordar” así que ya os daré la vara cuando me veáis sobre las aventuras de aquí.
Solo decir: “CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE EL CAMINO AL ANDAR…”