Prueba superada....

El gran día, la subida al madera, uno de los retos de este equipo, ¿llegaríamos todos? Pues si, después de mucho sufrimiento y sudores lo conseguimos, coronamos el volcán.
Nos levantamos temprano y después de un desayuno convincente, para coger fuerzas, cada uno cogió su bastón de mando y camino al volcán. Este volcán dejo de vivir hace muchos años, miles de años, pero parece que todavía esté vivo. 1360 metros de altura, con 5 km de recorrido, ¿parece fácil? Pues ni mucho menos, cuatro largas horas de subida, pasando desde un calor sofocante, hasta un frio que cortaba.
Subimos apurados, entre neblinas, cansados y una vez coronada la cima, nos dispusimos al bajar al cráter del volcán, más que bajada era un suplicio, porque entre barro, barrancos, paredes estrechas…….. Una laguna de unos 400 metros de distancia pero que no pudimos ver más de 20 metros delante de nosotros. Nos comimos unos sándwiches ( a esta gente los debemos enseñar lo de los bocadillos de jamón, jaja) y otra vez para arriba, del cráter o laguna a la cima y de ahí a la parte baja de nuevo.
Si la subida fue cansada, la bajada fue peligrosísima, entre barro, caídas, resbalones, charcos, niebla, sol….Ufffffffffffff, impresionante, pero todos llegamos sanos y salvos, unos con más barro, otros con rasguñones, como yo, otros cansados hasta más no poder, pero prueba conseguida……..Una cervecita para celebrar la victoria y a la ducha, que hacía falta.
Entre cerveza y cerveza, calló una serpiente a la mesa, si vierais que caras, fue un show, imaginaros estar tomando una cerveza y que se os caiga una boa en la mesa que tenéis la tapita, jajaja. Así que una cena y a dormir, que ya tocaba y el cansancio hacia efecto.