9 de marzo de 2009

Un sitio mágico


Empieza la marcha atrás, el tiempo corre a nuestra contra, todo se distorsiona ante lo que haremos, lo que comeremos, como lo llevaremos….
El fin de semana intenso, raro, diferente y como es costumbre aquí, cansado. El jueves a la mañana nos levantamos muy temprano, tanto que desayunamos un cafelito con un sándwich en el autobús, como a eso de las 6 ya estábamos marchando hacia Rivas. Allí a las puertas del gran lago de Nicaragua nos embarcamos en una aventura que ninguno esperábamos. Nos montamos en un ferri, camino de la isla de Ometepe, en el gran lago de Nicaragua.
Mucho aire, mucho frio y mucha tranquilidad y reflexión ante el agua, dudando a veces si era mar o lago, simplemente se diferenciaba porque muy al horizonte se veían unas difusas montañas que a veces ni siquiera se apreciaban por su lejanía. Llegamos a esta isla, después de una hora de barco, y en nos dimos un bañito para probar esta agua dulce.
Después de un buen almuerzo, nos dirigimos a la finca de la Magdalena, ¿Y esto que es? Os preguntareis, este lugar es una cooperativa con muchos proyectos, pero el más sorprendente es el proyecto turístico, una casa enorme que servía de hospedaje a diversas, desde mochileros, hasta personas que venían a buscar un sitio de relax….Macas por todos los lugares, silencio roto por el viento, la naturaleza y los murmuros de la gente. Este lugar tan mágico te invitaba a susurrar las palabras en vez de hablar alto. Gente de todos los países, de todos los lugares. Miles de sitios para perderse a encontrar algo de nosotros mismos que quizás todavía no conocíamos.
Pasamos la tarde tranquilos, descansando del largo viaje, mirando el horizonte, con el gran lago, unas vistas impresionantes y este lugar que contenía una magia especial. Cenamos y nos tomamos algo para desconectar un poco y explicar todo lo que se nos había pasado por la cabeza aquella tarde.

4 comentarios:

  1. Muchas veces nos hemos encontrado sitios mágicos... pero los lagos normalmente siempre tienen magia... y si es tan grande como tu dices.. y en un sitio tan bonito como nos cuentas k es, fijo k mas aun...

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  2. ya lo creo que eso tiene que ser relajante,na mas ver en las fotos las vistas y el paisaje ya entra el relax,no te apures porque ya sea la marcha atras,piensa en todo lo que has vivido este tiempo y conocido,cuando vuelvas tendras tiempo para organizar todo lo que llevas dentro que seguro es muchisimo y buenisimo,un abrazo

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  3. Y tan magico, que tranquilidad transmiten las fotos, jo que guay.
    Bueno cuando decias que volvias, que no tengo ni idea de cuando.
    Un bxt enorme kuki

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  4. No sabía que la península de la Magdalena fuera tan linda. Aquí en Santander, también existe una penínula que recibe el mismo nombre.
    Bueno es preciosa, y las situaciones son diferentes. No obstante, debo decir, que es alucinante todo lo que estáis vviendo en un mes.Para que luego digan que el turismo interior no es agradable. Solo sol y playa. Las maravillas interiores, son superfluas, sin los corazones de sus gentes, sus inquietudes, sus desvelos, sus esperanzas, forman un conglomerado que dan forma a un país.La riqueza está en saber reconocer la verdadera belleza y la gente te lo demuestra a cada paso, en sus miradas. Los ojos tienen un lenguaje no verbal, que dicen mucho y son sinceros. Si no es de mal gusto, en sus costumbres, el mirar a los ojos, es una encicolpedia andante.

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