Unos días para recordar

Intensidad en estos últimos días, estas podrían ser las palabras que los definen. A partir del martes todo ha sido, viajes, ponencias, proyectos y turismo también que sino se cansa uno.

El miércoles marchamos a la población de Jinotega, donde estuvimos viendo los proyectos de ISF (Ingenieros sin fronteras) mi ONG oficial, cuando llegue a España, por que de aquí no salgo sin fichar por ellos, más que nada por que no me van a dejar que me escape. Pues nos enseñaron los proyectos de agua que están llevando a cabo en ciertas comunidades, donde están haciendo pozos, zanjas para subir el agua a un depósito y todo esto llevando el agua a cada casa y a cada familia, Ya que ahora solamente había una fuente que aproximadamente echaba un litro por minuto APRA toda la comunidad. Lo más sorprendente es que todos los trabajos de aperturas de zanjas, de colocación de tuberías y demás los hacían voluntariamente la comunidad, cada familia aportaba una persona como mano de obra para realizar las obras lo antes posibles. La verdad es que este proyecto me sorprendió en cuanto a toda la organización, la financiación y todo el marco lógico que lleva detrás. La financian el ayuntamiento local, ISF, dos ONG´S nacionales y los propios beneficiarios, donde ellos eligieron si querían el agua en sus casas o en un pozo, las letrinas del tipo deseaban y demás.

Fuimos a una escuela de capacitación agropecuaria donde los alumnos eran hijos de agricultores y hacían un curso para aprender nuevas técnicas de cultivo, maíz, tomate, repollo, pepino.....Y como es de sospechar saque todo el jugo a ese encuentro preguntando y respondiendo, una retroalimentación que me quedo con un sabor de boca un poco amargo por la concienciación con la agricultura ecológica y el poco tiempo que tuvimos para aprender de ellos.

El miércoles por la noche dormimos en Somoto, para por la mañana salir directamente hacia este increíble cañón, el cual creí que no volvería en un tiempo. Más de 15 millones de años de antigüedad, senderismo, natación y navegación en una mañana en contacto con la naturaleza al 100%. ¿Alguien recuerda ese salto desde más de 20 metros que no pudo ser grabado? pues este año gracias a una cámara acuática de Mari Carmen deleitare con ese gran salto. Después de unas horas nadando, nos llevaron en barca, andamos y llegamos al autobús para ir de nuevo al centro almorzar. A la tarde tuvimos un encuentro con la dirección del centro, que nos contaron los proyectos que llevan a cabo, uno agropecuario de formación, capacitación y banco de semillas. Otro de empleo para emprendedores, iniciativa joven a lo nicaragüense, los proyectos de los jóvenes discapacitados llevados a cabo a base de entendimiento y atención personalizada. Y por último dos proyectos de profesionilación de profesores empíricos, profesores que no tienen titulo para dar clase, pero si carrera, son formados para que puedan dar clase haciendo un curso de especialista.

Por último después de una ponencia de la que no esperábamos mucho, sacamos más de lo que nos pensábamos. Un viaje de unas 4 horas y llegamos al centro a cenar y a descansar.

Muchos recuerdos, emociones y sobre todo añorancia de aquellas personas que compartieron el viaje del Cañón de Somoto el año pasado, por todos ellos este año me acorde más de lo normal en ciertos momentos de este paseo.